Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Samuel 18, 19-30

19 Pero cuando llegó el tiempo de entregar a Merab, la hija de Saúl, a
David, fue entregada a Adriel de Mejolá.

20 Mikal, hija de Saúl, se enamoró de David; se lo dijeron a Saúl y le
agradó la noticia.

21 Dijo Saúl: «Se la entregaré, pero será para él un lazo, pues caerá
sobre él la mano de los filisteos.» (Saúl, pues, dijo dos veces a
David:

«Ahora serás mi yerno.»)

22 Ordenó Saúl a sus servidores: «Insinuad a David: Mira que el rey
te estima; también te estiman todos sus servidores; procura ser yerno
del
rey.»

23 Los servidores de Saúl dijeron estas palabras a oídos de David y
David replicó: «¿Os parece sencillo ser yerno del rey? Yo soy un hombre
pobre y ruin.»


24 Comunicaron a Saúl sus servidores: «Estas palabras ha dicho
David.»

25 Respondió Saúl: «Decid así a David: No quiere el rey dote, sino
cien prepucios de filisteos para vengarse de los enemigos del rey.»
Tramaba el rey hacer sucumbir a David a manos de los filisteos.

26 Los servidores comunicaron a David estas palabras y la cosa
pareció bien a David para llegar a ser yerno del rey. No se había cumplido
el plazo,

27 cuando se levantó David y partió con sus hombres. Mató a los
filisteos doscientos hombres y trajo David sus prepucios que entregó
cumplidamente al rey para ser yerno del rey. Saúl le dio a su hija Mikal por
mujer.

28 Temió Saúl, pues sabía que Yahveh estaba con David y que toda la
casa de Israel le amaba.

29 Aumentó el temor de Saúl hacia David y fue siempre hostil a
David.

30 Salían los jefes de los filisteos, pero en todas sus incursiones
obtenía David más éxito que los demás servidores de Saúl, y su nombre se
hizo muy famoso.